Ce qu'on veut.

Joder. Es un libro muy pequeño, pero son las tres y ocho de la madrugada. Me gusta, por orden, la dedicatoria. Me gusta mucho, también, la introducción, es acertadísima a la vez que divertida.

Me gusta cuando deja a Sharon Stone en segundo plano hablando de sus sueños húmedos y me siento identificada con él cuando dice que, al deletrear su nombre, le parecen pocas letras. Laura es un nombre inapropiado para esa cintura que describe. No me gusta cuando su amigo dice que "Sara" es un nombre de puta (mi sobrina de un año se llama Sara). Sofía sí que es nombre de puta. Y Mariluz.

El poema de "ESCOMBROS" me ha parecido largo para lo poco que me ha dicho. Me ha gustado cuando ha dicho que es viejo y que casi todos los días es su cumpleaños. Me ha impactado el poema que le hace a Neus. Me quedé traspuesta cuando leí que había muerto. Ese poema es precioso, incluso yo noté ese PUM PUM PUM PUM PUM PUM.

Me encanta el último verso de la página 38. También el último verso de la página 40. De "HAGAMOS UNA TREGUA" me gusta absolutamente todo. Pero más aún el poema de María Góngora.

Me gusta el separador que le he puesto al libro. Es un papelito de un Choco-Bon que te has dejado encima de la mesa (que podría haber cogido cualquier cosa, en realidad, que hay de todo menos salud en ese cristal).

Ea, otro cigarro. Yo, que lo iba a dejar.

Me gusta cómo la lía en el poema "PUTA". También me gustaría ser de humo, sobretodo cuando tú fumas. Que fumas poco, la verdad, o al menos, ni la mitad que yo. Tengo que dejarlo, en serio. Se me había olvidado que yo también he tenido siempre ganas de tener una casa con jardín. Y un pastor alemán. BUENO, una pastora alemana, que tienen las patas de atrás más cortas que los machos.

Me gusta la muerte de entre las piernas de Laura. Joder, qué envidia. Me gustan las espaldas y me gustan los lunares. Y me gustan los pubis equiláteros, como el mío.

Me gustan los ojos tristes de su madre cuando su padre muere por inercia. Otra vez habla de culos, me estoy poniendo mala. "EL AMOR LO INVENTÓ EL DIABLO, DIOS SÓLO QUERÍA QUE FOLLÁRAMOS COMO ANIMALES", qué grande. El poema de la página 93, qué acertado para mi.

En la página 95 hay una falta de ortografía, un despiste, pero luego habla de hacer malabares en su coño y pasa desapercibido. Pero yo me he percatado porque no es del tuyo, del que habla.

También me gusta marcar terreno como a Laura cuando muerde, pero mis brazos dicen que tú lo haces mejor.

Me estoy alargando demasiado y la verdad es que no me pega nada hablar tanto. Sólo quiero dejar claro que este libro de ciento y pico páginas me ha dejado un poco triste. Porque yo no quiero ser sólo la de las cosquillas. También quiero la segunda persona del singular en presente de indicativo de los verbos follar, besar y abrazar. Y puestos a pedir, también quiero que duermas conmigo, por si no te lo he dejado claro ya.